HUELLAS SIN ALMA
Al llegar el alba, un banco de espesa nieve se aproxima a la orilla, trayendo consigo una inmensa mancha roja que cubría el agua. Se escuchaban voces de lamento, gente gritando por doquier. Todo era confusión. El sol ese día no resplandeció. De repente un inmenso y viejo barco se acercaba. A l llegar, uno a uno de sus ocupantes salían lentamente, con sus ropas y pieles desgarradas, sus huesos se notaban . Mientras caminaban dejaban una profunda huella de sangre, a una voz clamaban justicia, nadie respondía. El cielo comenzó a llorar, a reclamar su esencia, esta se había perdido completamente. La luz dejó de ser luz , la luna cansada de tanta maldad, juro no salir jamás.
Me despertaba lentamente, una suave voz me hablaba . No temas estoy contigo, abrí mis ojos y vi al frente una sucia calavera. Me pregunto ¿dónde estoy?.
0 comentarios:
Publicar un comentario